La golfista malagueña, ganadora en 2016 y 2017, referencia indispensable del Andalucía Costa del Sol Open de España
La competición se celebra en La Quinta Golf entre el 22 y el 25 de noviembre con dieciséis españolas en busca del título
Entrada gratuita para presenciar el espectáculo, asegurado gracias a la presencia de las mejores jugadoras del Circuito Europeo

Azahara Muñoz, referencia indispensable del Andalucía Costa del Sol Open de España Femenino que se celebra en La Quinta entre el 22 y el 25 de noviembre, tiene claro que “me encantaría ganar este torneo por tercera vez consecutiva, pero es un sueño que no me obsesiona”.
La golfista malagueña acude a ‘su’ Open de España, el que ha ganado en las dos últimas ediciones, con plena confianza en sus posibilidades, encabezando un pujante plantel de dieciséis golfistas españolas que encontrarán férrea oposición de lo más granado del golf continental.

“Hay muy buen nivel y eso es bueno para el torneo. Comparto partida desde este jueves con Georgia Hall, una jugadora a la que conozco muy bien. Será un buen duelo”, reconoce con serenidad Azahara Muñoz en referencia a otro de los grandes focos de atención de la competición, la golfista inglesa, que llega con el aval de su triunfo en el reciente Open Británico Femenino.

Para superar a la jugadora británica y al resto de grandes rivales con las que a buen seguro coincidirá en el camino, Azahara Muñoz cuenta con el apoyo incondicional de su familia y de sus numerosos seguidores.

“Me encanta jugar bien siempre, pero en casa mucho más, claro. Tengo muchas ganas de hacerlo bien y de repetir los triunfos de las dos últimas ediciones”, afirma antes de rebajarse presión a sí misma en una semana en la que muchos ojos están posados en ella.

“No me obsesiona el hecho de ganar, prefiero ir golpe a golpe, entre otras cosas porque ganar no siempre depende de una. Puedes hacer un torneo magnífico y que otra golfista lo haga aún mejor”, explica la golfista malagueña, que acumula con ésta su séptima semana consecutiva de competición, la mayor parte de ellas en Estados Unidos.

“Seguro que recibiré muchos mensajes de apoyo. Es precioso sentir el calor de la gente. Más que animarme, me ayuda el que me hagan hacer cosas para desconectar, salir un poco de la rutina. Estar en casa es una ayuda, ya que duermes en tu cama y no tienes que andar todo el día cenando de restaurantes y buffets”, relata quien afirma con convicción que es muy casera precisamente por pasar la mayor parte de su vida fuera de casa.

Esa faceta más apacible contrasta con la garra que exhibe Azahara Muoz en cuanto sale al campo de golf. “Siempre he jugado bien en España. Soy una jugadora que no se rinde nunca, pero en casa mucho menos. Saco la garra y doy un extra de mí misma”, asegura con brillo en los ojos antes de echar la vista al cielo para adaptarse a todo tipo de condiciones climatológicas que se avecinan en el torneo.

“Va a ser igual para todas. Prefiero no mirar mucho si va a llover o no. Puede influir, claro, pero nunca se sabe si es mejor jugar antes o después. No me importa jugar con lluvia, me molesta mucho más el frío. En cualquier caso, habrá que adaptarse”, dice antes de esbozar una sonrisa de satisfacción a la hora de opinar sobre el relevo generacional que se está gestando en el golf femenino español.

“Es un orgullo que las chicas que empiezan ahora como profesionales hablen bien de Carlota Ciganda y de mí. Es muy bueno que haya tantas en el Symetra Tour. Este es un torneo importante para ellas, espero que jueguen bien”, argumenta la malagueña, que se enfrenta a partir de la primera jornada con un campo, La Quinta Golf, muy estratégico.

“Lo jugué siendo muy pequeña, pero no lo recordaba bien. Me gusta este tipo de campos bien definidos. Los segundos golpes serán muy importantes en un recorrido que tiene los greenes pequeños y con desnivel. Hay que jugarlos bien, no permite fallos, un buen test para todas. Por eso no se van a hacer pocas, así que yo firmaba el -8 con el que se ganó en 2011”, vaticina la golfista andaluza, antes de hacer balance de su extensa temporada.

“Estoy bastante contenta, aunque una siempre quiere más. A mitad de año tuve un bajón, sobre todo en los dos Grandes intermedios, pero en líneas generales he jugado bien y he estado arriba. El año pasado fue el peor como profesional y ahora la situación es muy distinta, pegándole muy bien a la bola y con ganas”, concluía mientras, de reojo, fijaba su mirada en la copa del Open de España, ese trofeo que el domingo puede levantar por tercera vez consecutiva.